miércoles, 3 de noviembre de 2010
¿MI DESTINO ESTA ESCRITO?
Sobre el destino hay dos opiniones muy distintas, hay quien piensa que tenemos poca o ninguna libertad a la hora de elegir nuestro destino y otros que el ser humano puede escoger libremente su destino. ¿Tu destino está escrito o tú escribes tu destino?
Mi forma de verlo es que nosotros escribimos nuestro destino, día a día vamos labrando esa vida que por contra otros opinan viene ya establecida...nosotros somos libres de elegir lo que queremos hacer, por tanto cualquier decisión sencilla del día a día puede afectar a nuestro destino…
En algunos aspectos tengo mis dudas…puede ser que el destino exista como una línea recta de vida que debemos seguir, pero nosotros con nuestras decisiones y actos vamos haciendo que esa línea se convierta en una curva, en una onda….es decir el destino igual baraja nuestras cartas pero nosotros somos los que las jugamos….
Porque creo que es absurdo pensar que haga lo que haga en mi vida va acabar de la misma forma….es muy triste ¿no creéis?, yo creo que creer en el destino, así tal cual como lo entiende la gente es meramente un acto de cobardía en ciertos momentos de nuestra vida, de estancamiento, de no luchar, de simplemente esperar donde algunos se escudan y se justifican ante ellos mismos diciendo que creen en el destino, justificándolo todo porque “era mi destino”….si el destino estuviera escrito donde estaría nuestra capacidad de decisión? nuestra libertad de actuar?...seriamos todos como robots programados para vivir de una forma determinada!.
Os dejo la letra de la canción de Joan Manuel Serrat, en la que se inspiro en un poema de Antonio Machado….un gran poema a la Esperanza en el que nos enseña como labrar el camino de nuestra vida sin rendirnos a las adversidades y seguir luchando por ser dueños de nuestro propio futuro, sobre el cual no hay nada escrito:
Caminante no hay camino, se hace camino al andar.
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…
Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso…
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
“Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…”
Golpe a golpe, verso a verso.
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que las jugamos. (William Shakespeare)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Bea, ¡no sabía yo que tenías un blog!, ¡qué chuli!, bueno, en cuanto al destino, no sé si creo o no creo, a veces pienso que existe y otras no. Lo que tengo claro es que no creo para nada en las casualidades, esas en mi opinión no existen, todo pasa por algo y así lo he comprobado en mis experiencias. Muy bonito el blog. Un abrazo!
ResponderEliminar